Simular organismos vivos (incluyendo su evolución) presenta ciertos problemas difíciles de resolver, y para empezar esta la difícil definición de lo que es vida (¿que es un ser vivo? ¿Cómo se identifica un ser vivo?). Usualmente uno hace la simulación como el ser vivo que tiene alguna "energía" que es un valor numérico y se resuelve fácilmente su muerte cuando esa "energía" llega a cero. Cuando se reproduce transfiere parte de su energía a los hijos. Esto suena adecuado a videojuegos (con reglas caprichosas de los diseñadores de software), pero no a simulaciones de vida artificial. Igualmente me enfrentaba a un nuevo problema y es la riqueza del medio ambiente, las leyes, etc.. que hacen una simulación algo muy difícil de construir.
Dice la sabiduría popular que la solución a nuestros problemas esta frente a nuestros ojos pero no podemos verla y eso me ocurrió a mi... hasta que logre verla.
Vivo en un mundo occidental, capitalista, de empresas, de corporaciones y allí estaba la respuesta. El mundo empresarial es una excelente analogía al mundo vivo. Las empresas luchan por sobrevivir e imponerse en este mundo capitalista, son diferentes dependiendo en que país se encuentren, son MacroOrganismos, en su interior hay diversas divisiones que trabajan simbióticamente (como Mercadeo, Personal, etc.), hay nacimiento, crecimiento (expansión), reproducción (al generar competencia o cuando algunos empleados renuncian y crean por su cuenta una empresa similar), y muerte (el cierre de operaciones por bancarrota, etc..). Las reglas son claras.
Existe mucha literatura sobre como debe operar el mundo empresarial, escudriñando cada proceso, actividad, etc.. mucho en que basarme. La simulación solo aceleraría ese proceso empresarial hasta que tengamos verdadero comportamiento de ser vivo y quizás inteligente.
Un nuevo capítulo de simulaciones nace.