¿Cuál es el objetivo de esta investigación que estoy realizando? Encontrar el proceso que permita a un software/hardware evolucionar como si fuese un ser vivo, llegar a la autoconsciencia y posteriormente a la inteligencia, inteligencia que supere a la del ser humano no solo en la construcción de herramientas, sino también en lo social y emocional.
En una simulación de autómatas celulares en la que estoy trabajando, me topé con un interesante problema: la memoria. En efecto, el organismo tiene un sensor para chequear su entorno en búsqueda de alimento, el sensor recoge la información, pero cuando se habla de "recoger" necesariamente se debe hablar de "almacenar" y como se está recogiendo información, el almacenamiento de esa información debe de alguna forma implementarse ya sea directamente (programándolo) o dejarlo que se genere espontáneamente como comportamiento emergente.
Supongamos que el organismo con su sensor ha detectado una fuente grande de alimento, pero lejana y una fuente pobre de alimento, pero cercana, ¿cuál escoge? Y la pregunta "¿cuál escoge?" encierra algo que para nosotros es obvio: de alguna manera el organismo ha almacenado en su memoria que hay dos fuentes, es decir, que el organismo tiene un componente llamado memoria y gracias a este componente, se abre la posibilidad de elegir. Si el organismo no tuviese memoria, no existiría la capacidad de elegir, porque el sensor al detectar una fuente de alimento enviaría la señal de detección, pero con solo que el organismo mueva el sensor a otro lado, olvidaría esa información. Un organismo con memoria inexistente solo sería un organismo de acción-reacción: detección de comida - dirigirse a ella - alimentarse. Un organismo de acción-reacción no tendría capacidad de elección, entonces no desarrolla inteligencia.
Entonces el primer paso para hacer seres vivos que puedan desarrollar inteligencia es que tengan memoria. Pero se nos presenta un problema: ¿Y cómo se evolucionó para tener memoria? La memoria como muchos componentes de los seres vivos es producto del azar, de un comportamiento emergente. ¿Pero qué tan emergente es?
Si miramos los seres vivos, los sensores en esencia son materiales que reaccionan a estímulos externos, la reacción es física y química. Imaginemos una criatura que vive en una temperatura templada, es ciega y solo tiene como sensor dos láminas metálicas que usa para "ver" que hay adelante, lanza sus sensores y resulta que una se expone al calor, la otra al frío, cuando el organismo recoge las láminas y las chequea tiene dos informaciones de calor y frío. La temperatura del metal poco a poco vuelve a la temperatura templada (por leyes termodinámicas); podríamos decir que el metal tiene algo análogo a una memoria, porque "recuerda" el estado anterior así sea temporalmente. En otras palabras, los materiales al cambiar sus estados por un agente externo sirven como memoria.
Observemos el caso de los discos duros actuales, un electroimán modifica la superficie del disco y graba la información (1s y 0s); así se apague el computador, la información se mantiene en el disco duro. Todo esto, nos lleva a la conclusión, que la evolución usó el comportamiento de la materia como método para obtener la capacidad de memorizar. En las simulaciones como no se trabaja directamente con materiales sino con algoritmos (entes abstractos que no están bajo las leyes físicas o químicas), no hay forma que emerja memoria, luego la implementación de la memoria debe ser directa, debe programarse, tanto el almacenamiento como el acceso a esta.