Este es el esquema (propuesto) de reacción de un ser vivo ante una situación:
Ante una situación en un determinado ambiente ya sea interno (del mismo ser vivo) o externo (clima, humedad, otros organismos) el organismo hace un análisis en el cual los datos de entrada provienen de sus sentidos (sensores), se generan una serie de opciones (entre más opciones mejor), de esas opciones se toma una (decisión) y esto genera unas consecuencias que afectan al ambiente interno o externo.
Lo interesante es que, en una misma situación posterior, el ambiente ha cambiado haciendo que el análisis, la generación de opciones y la decisión queden afectados.
La situación puede ser generada por factores externos (presencia de otros organismos o frente a un evento físico que pueda afectar al ser vivo) o por factores internos (falta de alimento, miedo, celo, falta de agua, daño en alguna estructura, etc.).
Para "observar" la situación, tenemos nuestros sentidos: vista, olfato, tacto, gusto, oído (otros seres vivos tienen otros sentidos) y las sensaciones (como sentir sed, sentir hambre o dolor).
Los sentidos y sensaciones transmiten información que debe ser interpretada por el cerebro del ser vivo. Se responde a la pregunta: ¿Qué sucede?
En el análisis se debe responder a la pregunta: ¿Qué se tiene? (una piel muy fuerte, garras, venenos, velocidad de desplazamiento, energía almacenada, etc.).
Teniendo respondida dos preguntas: ¿Qué sucede? ¿Qué se tiene? y un ambiente externo/interno determinado, lo que viene luego es emitir diversas opciones de acción.
La decisión es una simulación que el organismo realiza de cada opción en un intento de ver cuál sería la mejor. Debe existir un mecanismo de valoración de cada resultado.
Toda acción deja consecuencias tanto al ambiente externo como interno: por ejemplo, mi cuerpo se está deshidratando, ante esa situación, siento sed (un sensor), luego evalúo que tengo un cuerpo que puede moverse, agarrar objetos de determinado peso y forma, tengo vista para identificar el preciado líquido, etc. en una primera opción hay un vaso lleno de agua potable cerca del que puedo tomar o podría levantarme e ir al refrigerador y conseguir algún líquido o finalmente simulo cada opción y busco cual es la mejor (bajo unos criterios propios). Una vez decidido, tomo el vaso con agua y lo bebo completamente.
Mas tarde vuelvo a sentir sed, pero la solución anterior no funciona porque ya el vaso está vacío (afecté el ambiente externo por una decisión anterior).
¿Dónde hay evolución? En todo el esquema.
El organismo mejora sus sentidos y sensaciones, pero esta mejora requiere aumentar la capacidad de interpretación lo cual hace aumentar los requisitos energéticos (logística de distribución de alimentos y eliminación de desechos), de refrigeración y de tamaño porque se requieren nuevas estructuras para procesar la nueva información. El análisis debe generar opciones rápidamente de lo contrario sería muy contraproducente para el organismo. La decisión requiere que simule de la mejor forma "que sucedería si hago esto o aquello" y debe ser rápida.
Como puede verse, los cambios evolutivos en alguna estructura requieren cambios en otros puntos suena complicado, ¿Cómo entonces se logra evolucionar si tantas cosas deben sincronizarse?, muy sencillo, si lo vemos a nivel macro pareciera magia y eso es un error, si cambia el punto de vista, cada cambio evolutivo representa una situación interna que es resuelta por el mismo esquema y así sucesivamente. Cuando las situaciones son muy simples se logran avances que al sumarlos da una notable evolución. La hipótesis del MacroOrganismo cobra más fuerza.